2 de junio de 2019

Sun, Lo Suave, Penetrante









Rudolf Ritsema y Stephen Karcher - I Ching, El Clásico Oráculo Chino



Suelo
SUN

Tras el asomar de la Conmoción, CHEN, las cosas coinciden y se acoplan, dando origen a nuevas generaciones. El Suelo, SUN, trae coincidencia y acoplamiento. Una línea quebrada, yin flexible, penetra sutilmente desde abajo.

Suelo, SUN: base en la que descansan las cosas; apoyo, cimiento; suave, que penetra sutilmente; nutritivo. El ideograma: peana y cosas dispuestas en ella, la sutil influencia del suelo.
Símbolos: Madera/Árbol, Mu: todas las cosas leñosas o de madera, vivas o construidas con madera; asociado con el momento de la Madera. El ideograma: un árbol con raíces y ramas.
Viento, Feng: aire en movimiento, brisa, ráfaga; el clima y su influencia en el ámbito y el humor; moda, uso.
Acción: Entrar, JU: penetrar, pasar al interior; avance; poner en, inmiscuirse. Contrario a asomar, CH'U. 
Familia: hija primogénita o mayor, mujer de larga-vida CHANG NÜ, influyente y nutriente.

En la Brújula Universal, Suelo, SUN, se relaciona con la culminación del Momento de la Madera. Su color es el escarlata, un rojo vívido que denota suerte, honor, casamiento y riquezas.


Jordi Vila - El Libro de los Cambios



Xun
Adaptación

Su imagen es el viento, su característica es la sutileza. Es símbolo de la versatilidad, la adaptabilidad y la fluidez, así como de la capacidad de penetrar, de entrar o infiltrarse.
En una habitación cerrada, una corriente de aire encontrará el menor agujero por el que circular. Ésta es la fuerza de Xun, la capacidad de encontar nuevas vías no tenidas en cuenta a primera vista, de adaptarse a las configuraciones del terreno y de iniciar una retirada estratégica que no signifique abandono.


Judica Cordiglia - I Ching, El Libro del Oráculo Chino



Sun
El Viento

Sobre los campos endurecidos aún por el hielo pasa un soplo cálido, y después de iniciarse a la vida, la Tierra esparce bajo el Cielo su eficiencia germinativa.

El Viento, lo Penetrante, la primavera.

Si guardas para mí pensamientos de amor, me recojo el sayo y atravieso el Wei. Mas si tú no piensas en mí, ¿No hay acaso otros jóvenes?


Stephen Karcher - Señales de Amor



Penetración
SUN

Es el espíritu del viento y el bosque, un espíritu sutil, hermoso y amable que penetra las cosas, y las conduce a la madurez. Puede proporcionarte la capacidad de sustentar y alimentar las cosas. Está asociado con el matrimonio y reina sobre la nueva casa. Su símbolo es el viento y el bosque, su acción entrar desde abajo. Está constituido por una línea débil que sustenta las dos líneas fuertes encima de ella. En la familia es la hija mayor. Como espíritu guía, Penetración se mete en el corazón, elegante y poderoso, moviéndose como el viento y el bosque en la tierra.Tiene poder para curar, equipara y empareja a los seres, dispone las ofrendas, conduce cada cosa a su destino.


Richard Wilhelm - I Ching, El Libro de las Mutaciones



Shuo Kua / Discusión de los Trigramas

CAPÍTULO II

3. Cielo y Tierra determinan la dirección. La montaña y el lago mantienen la unión de sus fuerzas. El trueno y el viento se excitan mutuamente. El agua y el fuego no se combaten entre sí. Así se sitúan, entreveradamente, los ocho signos (trigramas). La cuenta de lo que sucede y se desvanece, se basa en el movimiento hacia adelante. El saber lo venidero se basa en el movimiento retrógrado. De ahí que el Libro de las Mutaciones tenga números retrógrados.

4. El Trueno obra el movimiento, el Viento obra la disolución; la Lluvia obra el humedecimiento, el Sol obra el calentamiento; el Aquietamiento obra la detención, lo Sereno obra el regocijo; lo Creativo obra el dominio, lo Receptivo obra la conservación.

5. Dios se manifiesta al surgir en el signo de lo Suscitativo; hace que todo sea pleno en el signo de lo Suave; deja que las criaturas se perciban mutuamente con la mirada en el signo de lo Adherente (de la luz); hace que mutuamente se sirvan en el signo de lo Receptivo; da alegría en el signo de lo Sereno; lucha en el signo de lo Creativo; se afana en el signo de lo Abismal; los lleva a la consumación en el signo del Aquietamiento.

Todos los seres surgen y se manifiestan en el signo de lo Suscitativo. Lo Suscitativo se ubica en el Este. Llegan a su plenitud en el signo de lo Suave. Lo Suave se ubica en el Sudeste. Plenitud significa que todos los seres devienen puros y plenos.
Lo Adherente es la claridad en medio de la cual todos los seres se perciben mutuamente con la mirada. Es el signo del Sur. El hecho de que los santos sabios orientaran su rostro hacia el Sur cuando auscultaban el Sentido del reino del mundo, significa que ellos se volvían hacia lo claro para su actuación. Evidentemente se guiaron por este signo.
Lo Receptivo significa la Tierra. Ella cuida de que todos los seres sean alimentados. Por eso está dicho: “Él hace que se sirvan mutuamente en el signo de lo Receptivo.”
Lo Sereno es el pleno otoño que alegra a todos los seres. Por eso está dicho: “Él los alegra en el signo de Lo Sereno.”
“El combate en el signo de Lo Creativo.” Lo Creativo es el signo del Noroeste. Significa que aquí lo Oscuro y lo Luminoso se excitan mutuamente. Lo Abismal significa el agua. Es el signo del Norte exacto, el signo de los afanes, hacia el que todos los seres se sienten atraídos. Por eso está dicho: “Él se afana en el signo de lo Abismal.”
El Aquietamiento es el signo del Noroeste, donde se consuma el comienzo y el fin de todos los seres. Por eso está dicho: “Él los consuma en el signo del Aquietamiento.”

6. El Espíritu mora misteriosamente en todos los seres y actúa a través de ellos. Entre todo lo que mueve a las cosas no hay nada más veloz que el trueno. Entre todo lo que inclina a las cosas no hay nada más veloz que el viento. Entre todo lo que calienta a las cosas no hay nada más secador que el fuego. Entre todo lo que alegra a las cosas no hay nada más regocijante que el lago. Entre todo lo que humedece a las cosas no hay nada más húmedo que el agua. Entre todo lo que finaliza y da comienzo a las cosas no hay nada más magnificente que el Aquietamiento.
Por eso: Agua y Fuego se complementan recíprocamente, Trueno y Viento no se perturban recíprocamente, Montaña y Lago ejercen una conjunta acción de fuerzas: únicamente así es posible la modificación y la transformación y pueden llegar a consumarse todas las cosas.

CAPÍTULO III

7. Las cualidades

Lo Creativo es fuerte, lo Receptivo es abnegado, lo Suscitativo significa movimiento. Lo Suave es penetrante. Lo Abismal es peligroso. Lo Adherente significa dependencia. El Aquietamiento significa detenerse. Lo Sereno significa alegría.

8. Los animales simbólicos

Lo Creativo actúa en el caballo, lo Receptivo en la vaca, lo Suscitativo en el dragón, lo Suave en el gallo, lo Abismal en el cerdo, lo Adherente en el faisán, el Aquietamiento en el perro, lo Sereno en la oveja.

9. Las partes del cuerpo

Lo Creativo obra en la cabeza, lo Receptivo en la cavidad del vientre, lo Suscitante en el pie, lo Suave en los muslos, lo Abismal en el oído, lo Adherente (el resplandor) en el ojo, el Aquietamiento en la mano, lo Sereno en la boca.

10. La familia de los signos primarios

Lo Creativo es el Cielo, por eso se lo llama el padre. Lo Receptivo es la Tierra, por eso se lo llama la madre. En el signo de lo Suscitativo busca ella por primera vez la fuerza de lo masculino y concibe un hijo. Por eso lo Suscitativo se llama el hijo mayor.
En el signo de lo Suave busca lo masculino por primera vez la fuerza de lo femenino y obtiene una hija. Por eso lo Suave se llama la hija mayor.
En lo Abismal busca ella por segunda vez y concibe a un hijo. Por eso éste se llama el hijo del medio.
En lo Adherente busca él por segunda vez y recibe una hija. Por eso ésta se llama la hija del medio.
En el Aquietamiento busca ella por tercera vez y concibe a un hijo. Por eso éste se llama el hijo menor.
En lo Sereno busca él por tercera vez una hija. Por eso ésta se llama la tercera hija.

11. Otros símbolos

Lo Creativo es el Cielo, es redondo, es el príncipe, es el padre, es la piedra nefrítica (el jade), es el metal, es el frío, es el hielo. Es el rojo profundo, es un buen caballo, es un viejo caballo, es un caballo flaco, es un caballo salvaje, es la fruta de los árboles.

Lo Receptivo es la Tierra, es la madre, es tela, es la marmita, es la ahorratividad, es uniformemente llano, es un ternero con la vaca, es un gran carruaje, es la forma, es la cantidad, es el tronco. Entre las especies de tierra es la tierra negra.

Lo Suscitativo es el trueno, es el dragón, es amarillo oscuro, es el extender, es una gran carretera, es el hijo mayor, es decidido y vehemente, es bambú verde, nuevo, es junco y caña. Entre los caballos significa aquellos que saben relinchar bien, los que tienen patas traseras blancas, los galopadores, los que tienen una estrella sobre la frente.
Entre las hortalizas significa las leguminosas. Finalmente es lo fuerte, lo que prospera en opulencia.

Lo Suave es la madera, es el viento, es la hija mayor, es el tendel, es el trabajo, es lo blanco, es lo largo, es lo alto, es progreso y retirada, es lo indeciso, es el olor. Entre los hombres significa los canosos, significa los de frente ancha, significa los que tienen mucho blanco en los ojos, significa los que tienen afinidad con la ganancia de manera que en la feria obtienen el triple. Finalmente es el signo de la vehemencia.

Lo Abismal es el agua, son fosas, es la emboscada, es el doblar para enderezar y doblar para torcer, es el arco y la rueda.
Entre los hombres significa los melancólicos, los enfermos del corazón, los que tienen dolores de oídos. Es el signo de la sangre, es lo rojo.
Entre los caballos significa los de lomo hermoso, los de arrojo salvaje, los que andan con la cabeza gacha, los que tienen cascos delgados, los que tropiezan. Entre los carruajes significa los que tienen muchas fallas. Es la penetración atravesante, es la luna. Significa los ladrones.
Entre las especies de madera significa las que son sólidas y tienen mucha savia.

Lo Adherente es el fuego, es el sol, es el rayo (el relámpago), es la hija del medio.
Significa corazas y yelmos, significa lanzas y armas. Entre los hombres significa los de gran vientre.
Es el signo de la sequedad. Significa la tortuga, el cangrejo, el caracol, el mejillón, la tortuga carey. Entre los árboles significa los resecos en lo alto del tronco.

El Aquietamiento es la montaña, es un camino lateral, significa pequeñas piedras, significa puertas y aperturas, significa frutas y semillas, significa eunucos y guardianes, significa los dedos; es el perro, es la rata y las especies de aves de pico negro.
Entre los árboles significa los que son sólidos, nudosos.

Lo Sereno es el lago, es la hija menor, es una hechicera, es la boca y la lengua, significa podredumbre y rotura, significa caer al suelo y estallar.
Entre las especies de tierra significa las que son duras y saladas. Es la concubina, es la oveja.


Richard Wilhelm - La Sabiduría del I Ching



El siguiente estadio nos trae de inmediato el trueque de lo espontáneo subjetivo en lo objetivo reactivo mediante el signo Sun . Su lema dice: “Bajo el signo de la suavidad, todo alcanza su plenitud.” Sun, la suavidad, conlleva la idea de penetración, lo cual significa, en este caso, que las formas se realizan. Cuando el día se levanta, la vida llega a nosotros y cobra de nuevo realidad; las distintas motivaciones, con todos sus detalles, que tal vez olvidamos durante la noche, se nos acercan de nuevo con la energía de la vida. De aquí la apostilla: “Plenitud consiste en que todos los seres sean puros y perfectos.” Las cosas cobran de nuevo realidad. Resulta un tanto extraña la idea de que las cosas pierden momentáneamente su realidad y la recobran cuando proyectamos sobre ellas nuestro interés, con lo que vuelven a ser importantes para nosotros. Pero, psicológicamente, es muy comprensible. Si conseguimos distraer de un objeto cualquiera todo nuestro interés, dicho objeto deja de existir automáticamente para nosotros. Vuelve entonces a la masa caótica de la existencia indefinida, que es para nosotros casual, ajena a nuestras consideraciones y vinculaciones. Lo único que puede ser objeto de nuestro interés es aquello en lo que, de alguna forma, ponemos una parte de nosotros mismos y, así, nos permite establecer una relación con ello. Esto significa que cada día construimos de nuevo nuestro mundo exterior. El problema se reduce aquí a levantar este mundo exterior con inteligencia, reflexionando primero sobre el interés que vamos a depositar en las cosas, esto es: qué clase de interés y en qué cosas. En definitiva, el hombre tiene que poner constantemente a contribución sus fuerzas. Si alguien pretendiera, por así decir, reservárselas, se encontraría con una acumulación que, a la postre, no le traería nada bueno. Pero lo que sí podemos hacer es elegir conscientemente las cosas en que queremos depositar nuestro interés, antes incluso de que éstas se acerquen a nosotros. Si no lo hacemos así, las cosas nos sorprenderán y se llevarán consigo nuestro interés; tanto si queremos como si no. Y, por regla general, el interés que nos es arrebatado de forma tan pasiva por nuestra parte suele ser muy poco armónico. Si, por el contrario, preparamos a tiempo —esto es, cuando aparece Dios bajo el signo del trueno— los gérmenes del día que nace y nos trazamos un plan de lo que queremos vivenciar en este día y, después, modelamos el curso de nuestras vivencias de forma que respondan exactamente a nuestra personalidad y a nuestras decisiones, podremos modelar el día armónicamente. Naturalmente, en todo ello concurre asimismo una cierta espontaneidad, pero no es una espontaneidad negativa, sino una instancia que por su actitud respecto a nuestras propias fuerzas hace que éstas tengan una proyección positiva. Aquí se muestra la primera antítesis: primero, el trueno; después, la suavidad. La conjugación de los elementos de esta antítesis llega gracias al paso del tiempo, en cuyo transcurso primero elegimos las cosas y, después, nos entregamos a ellas. Sobre la base de esta elección, podemos controlar nuestro entorno, sin necesidad de intervenir directamente, ya que, por así decir, hemos fijado de antemano cómo vamos a repartir nuestro interés; asimismo, podemos infundir realidad exclusivamente a las cosas que tienen un valor para nosotros, mientras que todo aquello de nuestro entorno que nos molesta, al no poderlo eliminar por completo, lo alejamos de nosotros y, si nos tenemos que enfrentar con ello, no lo hacemos de forma alocada, sino con prudente suavidad. Y ello porque ésta es la manera de acabar con lo desagradable: con suavidad, y no con rudeza. Nunca será posible disolver algo desagradable con rudeza, ya que con ésta lo hacemos más consistente. Por el contrario, el viento, lo suave, lo sutil, tiene la propiedad de disolver las cosas. Así, por ejemplo, el viento primaveral disuelve el hielo gracias precisamente a su suavidad, mientras que los vendavales de invierno lo hacen más consistente.

1 comentario:

  1. Gran entrada.
    No tenía registrado ese libro del maestro Wilhelm.
    Gracias.

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